Hoy me han contado una de las historias más bonitas del día, tal vez de la semana e incluso del mes.
Resulta que un futuro papá -músico- acudió a una de las revisiones con la futura mamá
para escuchar el corazoncito de su pequeño y
...¡Lo grabó!
Con la maravilla obtenida, empezó a jugar cual niño y le compuso una nana.
Su primera nana, donde el primer sonido mágico era ese órgano lleno de vida.
Después de esa nana, llegó otra, y después otra y un poquito después otra, hasta que de repente apareció un cuento, y al ratito otro, y al ratazo otro más largo.
¿Por qué no ofrecer ese regalo a todos los pequeños del mundo?
Creo que no hace falta contar más. Adentraros en este mágico link...
Todo un mundo por descubrir.
Todo un mundo por descubrir.
(Sí, este es el increíble descubrimiento que me he llevado a casa, tras un seminario de comunicación e infancia de más de ocho horas, donde el único que me ha hecho vibrar ha sido el director creativo y de programación de este bonito invento) GRACIAS.
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